martes, 29 de septiembre de 2009

REVISIÓN



Gestionar las fotografías en la era digital se hace una tarea muy ardua, a veces me gusta cuando sólo puedo hacer un carrete y no sabes qué va salir, porque es un proceso muy parecido a la magia, tener algo en el laboratorio y que la luz lo vaya pintando.

lunes, 28 de septiembre de 2009

canciones de septiembre

Esto es lo que ha dado de sí mi player este septiembre, después de volver de paréntesis londinense, como siempre algunos no son actuales, sólo que los he escuchado mucho este septiembre. Johansson es un poco petardo, pero es música sueca y me encanta. Destaco Washed out, Port O' Brien está muy bien también.

1. EN HAND I HIMLEN… Jonathan Johansson… EN HAND I HIMLEN
2. OSLO CAMPFIRE … Port O’Brien…THREADBARE
3. Alla vil ha hela världen… Jonathan
4. Tree bones… Port o’brien
5. Aldrig Ensam… Jonathan Johanson
6. I’m watching you…
7. Sour milk salt water… port o’brien
8.Sent för oss… Jonathan
9. Leap year… port
10. Säg Vad ni vill… Jonathan
11.My reality… Jay Retard…
12. Next season… Port o’brien
13. darkness visible… Port o’ brien
14. There is no sun
15. High without the hope… port
16. October swimmer…JJ72
17. Surrender… JJ72
18. Long way south… JJ72
19. Algeria… JJ72
20. Solo… LINDA MIRADA… CHINA ES OTRA CULTURA

Septiembre de 2009------ II

1. SEASUN… Delorean… AYRTON SENA.
2. Deli… idem.
3. Moonsoon… idem
4. Solo… Linda Mirada… CHINA ES OTRA CULTURA
5. Me quedo en casa… idem
6. Hermosilla… idem.
7.Evasive… LOVE OF LESBIAN… IS THIS FICTION?
8. A day in the park… idem
9. Move on… idem.
1o. Build voice… DAM DEACON… BROMST.
11. Padding ghost… idem
12. Hi to the next time… LOVE OF LESBIAN… UNGRAVITY
13. Radio in my brain… LOVE OF LESBIAN…
14. Anna… TAKEN BY TREES… EAST OF EDEN
15. Greatest love of all… idem
16. Tidens gang… idem.
17. My boys… idem VERSIÓN DE UN TEMA DE ANIMAL COLLECTIVE.
18. New theory… WASHED OUT… MUY BUEN TEMA… LIFE OF LEISURE
19. You’ll see it… idem
20. Get up… idem
21. El universe… SERPENTINA… Planeando desde tu azotea.
22. Ven siéntate… idem

sábado, 26 de septiembre de 2009

EL JARAMA... Sánchez Ferlosio/ CONSTRUCCIÓN Mora



EL JARAMA… Sánchez Ferlosio
Esta novela me ha parecido un transcurso, está enmarcada entre una descripción del río Jarama de una enciclopedia, en el medio está encajado lo que ocurre como si fuese el río que describe. Es curioso que exista una nota, diez años después de publicada, en la que Sánchez Ferlosio tenga que aclarar que aunque haya críticos que digan que es la parte más buena no es suya sino de una enciclopedia.
En la novela no pasa absolutamente nada, excepto al final, lo que viene a representar a la vida en la que todo es perenne, excepto la naturaleza, en este caso el río, que nos sobrevive. El río es descrito de forma antropomórfica, las descripciones son muy interesantes. Lo que ocurre está todo en diálogos, con dos focos; el de unos jóvenes de la capital que van a pasar el día al río y el de la taberna con los habituales que la visitan. Los diálogos son espontáneos y superficiales, hay quien dice que Ferlosio dejaba la grabadora en las proximidades del río. Los diálogos, su sonido, vendría a representar a lo que pasa mientras la descripción representa al río, lo que se queda.
La novela refleja muy bien la sociedad de la época, anestesiada y feliz después de la posguerra (mitad de los años cincuenta) en la que prefieren vivir al día y no pensar en el futuro, con la dictadura en su punto álgido. Los episodios del respeto a la guardia civil están muy bien.
En general esta novela realista, es como si fuese una cámara de cine que va pasando un grupo de personas alrededor del río y en el que el narrador está oculto. Lo que menos me gusta es que los personajes parecen en extremo planos, y que no se saca partido de algunos tan interesantes como Mely o Daniel.
Tampoco me gusta no haber apuntado ningún párrafo porque no merezca la pena, alguno era bonito pero no llegaba a la categoría de remarcable.

CONSTRUCCIÓN Vicente Luis Mora
Vicente Luis Mora es un poeta muy peculiar, se ha grabado en el desierto recitando poemas y tiene una concepción del poema muy extraña. En este caso la imagen de la muralla china, la de su construcción, toma fuerza con la de la construcción del poema, de la vida, del amor. Además existen citas de Octavio Paz, de Genaro Talens… en una obra que abarca el acto de la creación.
El poemario se divide en dos columnas, que vendrían a suponer el ying y el yang, en la que una desdice lo que dice la otra o a veces sólo la contradice un poco, como la materia de la vida en la que la relatividad de todo hace que esas dos voces estén en una contradicción aproximada, como seres contradictorios que somos todos los humanos. Un ejemplo:
Amor
Que de la misma forma que el mercurio
Se enfría pronto al cesar el fuego
Dolor
Que de la misma forma que el plutonio
Requiere cuando llega el rojo vivo
Más de mil años para contraerse

martes, 22 de septiembre de 2009

QUEJAS

Voy a la OCU para imponer una demanda a una compañía telefónica. En una habitación de cuatro metros cuadrados varios funcionarios escuchan las quejas de otros como yo. Mientras espero me pregunto cómo sería si yo trabajase gestionando quejas y reclamaciones. Vuelvo a mirar a los funcionarios, los observo con esas facciones rígidas, escuchando sin ningún asomo de paciencia. No me extraña que a uno de ellos las cejas se le hayan juntado. Las profesiones cambian los cuerpos; estos tienen posturas como témpanos de hielo. Pienso en al menos dos conocidos que harían ese trabajo a las mil maravillas porque siempre se quejan de todo con acritud pero tras reflexionar no les veo capaces para ese puesto ya que no tienen capacidad resolutiva, sólo la de andar por la vida como si todo fuese una carga. Me siento porque ha llegado mi turno. Hablo con el funcionario sin prestar nada de atención a lo que le digo porque sólo puedo pensar en la naturaleza de las quejas. Por la cara de extrañeza que pone mientras le explico la situación pienso que quizá no le esté contando nada sobre mi reclamación, sino una amalgama de historias sin importancia. Como tampoco pregunta nada yo sigo con mi discurso y con mis pensamientos. Las quejas deben de ir llenando a los funcionarios por dentro, son muchas horas de quejas las que escuchan a lo largo de un año. Cuando lleguen a su casa tendrán que soportar las quejas de su familia. Al final creo que he acabado de hablarle más porque me he quedado sin palabras que porque crea que he llegado al final. Aunque me cueste creerlo el administrativo de serio semblante me ha hablado al final de mi debacle. Sé que tiene razón en lo que dice pero me da pena cuando le he oído decir con ánimo belicoso “pero usted no ha traído los justificantes de pago, se podía haber ahorrado el viaje”. Quizá nadie entienda la naturaleza de sus propias quejas.

viernes, 18 de septiembre de 2009

el mapa de los sonidos de Tokio ISABEL COIXET



Me gusta como trata el aislamiento, la despersonalización de la población japonesa. Las situaciones que se muestran en la película te hacen plantearte la soledad que impera en la modernidad nipona.
Las imágenes realmente te hacen sentir un verdadero mapa de sentidos, desde la primera imagen que apela al gusto, con esas chicas-bandeja con sushi, es una imagen atroz. El olor del pescado en la lonja en la que trabaja la protagonista se puede oler durante toda la película, los colores grises de la ciudad y de la iluminación artificial, pero también el tacto, la aspereza de las pieles que se aman sin conocerse y los sonidos de los cláxones.
Uno de los problemas que le he visto es que está demasiado influida por 2046 de Wong Kar-Wai, en cierto sentido esto tiene el problema no sólo de la originalidad sino de la justificación, lo que en 2046 es una metáfora en El mapa de los sonidos parece realidad, por lo que es más difícil de creer (la doble vida de la protagonista resulta difícil de creer). La música japonesa de estilo folclórico también recuerda a 2046 en extremo, y el karaoke, por muy japonés que sea, parece una versión chistosa de Lost in translation.
La música es muy buena. Anthony and the Johnsons con su voz híbrido entre hombre y mujer suena justo en el punto de la película en el que se llega al éxtasis. El problema es que Coixet lo alarga demasiado, a mi entender (no hacía falta ver qué ocurre después, la referencia a Barcelona ya es muy cutre).
La historia está bien. El narrador en off, que parece que toca la historia pero nunca llega a formar parte de ella, por deseo expreso de la protagonista, es un recurso muy bien utilizado porque nos hace sentir la imposibilidad de entenderla.
Los diálogos a veces funcionan muy bien, “las personas nunca cambian; las situaciones sí”, en los dos momentos de la película en los que se dice. Pero a veces pecan de una profundidad de la que carecen, no recuerdo ningún diálogo en especial de este tipo pero abundan.
Las actuaciones están bien excepto Sergi López, muy rígido y estático.
En general la recomiendo…

miércoles, 16 de septiembre de 2009

lluvia



El cielo se va apropiando del color de la ceniza gracias a unas nubes cargadas de electricidad. En la mesas los platos se encuentran casi vacíos. Truena a lo lejos, como si viniesen caballos indomables en estampida. Y luego comienza a llover. Debajo del toldo siguen las mismas mesas ocupadas cuando comienza el aguacero con rabia.
-¡Reme, coge aquella mesa!
Reme se asusta y sale para guardar los cubiertos de una mesa que está fuera del toldo. No se da cuenta de que bastaría con meterla dentro. Recoge la cubertería mientras el agua cae en forma de enormes gotas. Cada vez que una le golpea en el cuerpo parece cargada de un recuerdo. Un recuerdo por cada gota.
-¡Reme, Reme!
Su compañera le grita para que se cobije. Pero ella sigue doblando concienzudamente las servilletas empapadas, clasificando los cubiertos húmedos, amontonando los platos. Las gotas son cada vez más pesadas, vienen de más lejos, algunas proceden de mucho tiempo atrás. En una de ellas, poderosa, Reme siente escrito un nombre. No es algo que vea o que escuche, es el presentimiento de que en los centímetros cúbicos de agua que le han impactado en la piel de la muñeca se ha acelerado un nombre de la nada hasta su piel. Rebeca. Otros días como éste salieron bajo el manto del agua y su soledad fue liviana. Mientras sigue retirando los cubiertos cada vez más lentamente, alguien la coge del brazo y la empuja debajo del toldo.
-Pero Reme, ¿estás ciega? No ves la piedra que está cayendo.
Y Reme le da las gracias y le dice que es verdad, que está granizando, aunque sus ojos se encuentren congelados y en la piel sólo lleve impacto de un nombre que le sobrevino desde un lugar que se ha ido oscureciendo a lo largo del tiempo.

lunes, 14 de septiembre de 2009

TENGO UNA PISTOLA... Enrique Rubio


Me leí esta novela en verano. La primera parte me resultó interesante, trata de un chico que vive encerrado en su casa, conectado todo el día a internet ya que lo utiliza como medio de trabajo y como forma de relacionarse. Te hace reflexionar sobre el mundo frenético en el que vivimos, ahora más con la web, en el que las fronteras de la intimidad y la globalidad son muy difusas.
Cascaradenuez, que es el nick del protagonista, nos ofrece el relato de su vida en primera persona con miles de estadísticas que saca de la red para justificarse, o para explicarse por qué el mundo es como es. Algunas veces la novela te hace plantearte de qué nos sirve tener tanta información no utilizable (y muchas veces no contrastada) o que no vamos a utilizar nunca.
Otro de los motivos de reflexión es acerca de la realidad virtual, cada vez más presente en nuestras vidas, como cuando vemos un país por el google air o cuando jugamos a un videojuego que se desarrolla en las calles de una ciudad a la que es probable que nunca vayamos, o tengamos una profesión que no tendremos (como en second life).
Los diálogos con el psicólogo son de lo más logrado de la novela. El psicólogo acude a su casa una vez por semana, es la única condición que le imponen los padres. El terapeuta tiene pocos escrúpulos y trata de que Cascaradenuez salga de su casa contándole historias de otros pacientes e interpretándolas con un toque de humor negro.
El problema es la segunda parte, cuando el protagonista a causa de la fobia social y los complejos que arrastra desde la infancia consigue una pistola y parece que va a ocurrir algo, la novela da un giro que, desde mi punto de vista, la hace perder fuerza. También porque aparece una chica que le da un aspecto chistoso a lo que sucede y que lastra un poco. Puede que el autor lo haya dispuesto así para que la novela resulte más agradable de leer pero no me ha gustado el desenlace.

martes, 8 de septiembre de 2009

REMITENTE EN BLANCO

Cuando escribió la carta nunca supuso que no le iba a llegar ese mismo mes, no imaginó que tardaría seis meses en obtener una respuesta. Cada día bajaba al buzón que le dejaba el mismo mensaje de polvo o cartas de los bancos. Ya nadie escribía misivas. Pasado el cuarto mes, aunque seguía comprobando cada día el buzón, se imaginó que no iba a llegar la carta. Perdió la esperanza pero no la costumbre de comprobarlo. Al sexto mes apareció. La carta no llevaba remitente, ni siquiera constaba una dirección. Las peores cartas son las que no esperadas, las que están inmaculadas. Subió a su habitación contento, tenía que ser de ella aunque nunca le había enviado una carta sin ningún tipo de señal. La dejó encima de la cama y empezó a saborearla. Pensó en lo que le deparaba el interior. Estuvo un tiempo petrificado porque quizá había ocurrido alguna fatalidad y por eso no le había contestado antes. Pero para eso estaba el teléfono que era más fiable. Quizá le iba a comunicar una buena noticia, que había encontrado un gran trabajo que, aunque no le dejaba tiempo para responder cartas, le encantaba. Pero eso se podía comunicar por email. Miró la carta, estaba expectante. Entonces la observó de nuevo, sin tachaduras en el sobre. Sintió un frío muy extraño. Le pareció una carta de reproches. Si él tuviera que hacerlo lo haría así, el que no hubiese remitente ni dirección le daba a entender que era una carta de reproches que se había mandado por correo certificado. Sólo constaba el matasellos que algún funcionario de correos había estampado sin conocer de su gran amistad. Cogió la carta para meterla en un libro de poemas. No había mejor antídoto contra la fugacidad, aunque fuese de una amistad. Le echó un último vistazo al sobre siendo engullido por las páginas del libro. Tal vez, y sólo tal vez, el tiempo rompiese la cerradura de pegamento y entonces, alguien, no le importaba que no fuese él, descubriría al verdadero remitente, pues le parecía que una carta que no era valiente como para afrontar su destino no significaba nada. Cogió el libro para donarlo a la biblioteca pública de su ciudad.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Últimas letras de Laura.

Yo supe que moriría por carta
en manos de las Hespérides y con letras
que robarían la sangre adolescente
aunque en noches fugaces
nos ungiese de letras el olmo viejo
y en el papel se crease nuestra vida.

Yo supe que abandonaría mi mundo
desde el espacio en el que soñábamos
y en la mentira que abrasa la tierra
elevaría lo real de lo invisible.

Yo supe que no llevaría mi mano
más allá de las manos, que ni el sueño
adelgazaría las altas hogueras
que transforman la materia en residuo
y la amistad en un teatro ruinoso.

Aunque tuviera pasión de alta luna
y una estirpe de versos nos lanzara
al secreto del tiempo inmarcesible;
al arrecife de la vida.

Yo lo supe sin llegar a creerlo
Sentí el tacto de un viento
que cambia de dirección
y vuelca la soledad más amarga
con sus carros de fuego y aurigas
noctámbulas, las palabras sordomudas
, su lividez, la forma
de vaciarse como un cadáver, sin sentido,
de apenas ser una carta, trasparentar el mundo;
ser el mismo mundo lloroso.

Yo siempre supe que antes de la muerte
moriría nuestra amistad.

sábado, 5 de septiembre de 2009

LOS ACTORES


***
Bajando las escaleras del Skansen
con la luz desplegada como herida
y el teatro Cirkus
lleno de máscaras y pensamientos.

A los actores que traspasaron las palabras
y ampliaron el hueco de la materia
desposeídos de formas ficticias.
A los actores:
triunfa siempre el olvido.

Y a la luz, a su manera sangrante,
a su ínfimo tacto mutilado
desfallecida esperanza sobre el mundo
claro dolor de una tarde de agosto:
la certeza
de que un canto convoca el atardecer
y la noche trae partículas de luna
y los cuerpos son espesos y viven
en la transparencia del pasado.

Aunque mueran sus pasiones mortales
y se quemen en aquella escalera
derrotados entre la vegetación
ajenos a los rostros del destino
ajenos al equilibrio del placer
pero en la memoria: carne de brasas.

jueves, 3 de septiembre de 2009

REVOLVIENDO FOTOS


Sé que no debería volver la vista
Esta noche, para mirar de frente

Que las imágenes no vistas son borrosas
Que el fuego se asemeja a la nostalgia
En su forma de desvelar ceniza
La realidad con su espejo convexo
Deforma el callejón de la infancia.

No debería volverme y sin embargo
Mi cuerpo suelta lastre, el movimiento
Se apodera de lo pensado
Y los ojos me traicionan antes de girar
Haciéndolas suyas con deseo.
Imagino que los que allí ríen fueron felices
Por la piel del chico y la tensión en sus manos
, por su mudez que impacta,
Presiento que es alguien que ya no es mío.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

EL PALACETE PONCE... ya es memoria


Ha acabado en nuestra memoria. Justo el día en el que el alcalde ha anunciado que Murcia se va a convertir en la capital mediterránea de la biosostenibilidad y la cultura (no se da cuenta de que lo que dice no trasciende ni entre los murcianos) me enterado por la radio de que han derribado el Palacete Ponce un fin de semana de agosto, escondiéndose, como hicieran con los baños árabes. El palacete era bien de interés cultural y los baños árabes monumento nacional. Para que pondrán apelativos tan rimbombantes a las cosas que se destruye si apetece, no hace falta proteger nada, estamos en Murcia, no tenemos memoria ni la necesitamos.

Total, los peces no tienen memoria...

He querido ilustrar este epitafio de un monumento con otro monumento. Esta montaña de escombros que fue una de las esculturas que estuvieron en la Bienal de Arte contemporáneo de Murcia, un acontecimiento intrascendente que costó unos dos millones de euros. La montaña igual que la pusieron la quitaron. El periódico El mundo, en un ejercicio de vanguardia, eligió esta montaña de Laura Almácegui como una de las obras de los últimos diez años. El Palacete Ponce era menos que eso, es cierto, era tan sólo un edificio histórico de 1925 en donde los huertanos pagaban tributos, era también donde moró el poeta Jara Carrillo. No significa nada para los que no tenemos memoria.
Propongo que lo próximo que se destruya sea el castillo de Monteagudo, son tres piedras y es un BIC. Podríamos hacer un tranvía que subiera arriba. Con los escombros podemos hacer otra bienal: de ruinas sabemos hacer arte.
Imperdonable.

martes, 1 de septiembre de 2009

ANTICHRIST ... Lars Von Trier


La semana pasada fui por última vez al cine Curzon a ver esta película. Narra la desintegración de una pareja por la muerte de su hijo pequeño en un descuido. Las primeras imágenes son bellísimas, en blanco y negro, vemos a la pareja mientras hacen el amor con música de Häendel y las escenas son ralentizadas, con el agua, la nieve entrando, una lavadora girando y el niño que, inexorablemente, se aproxima a la ventana.
Después el marido le quiere hacer terapia de implosión para que ella supere su estado de duelo y la lleva a una cabaña abandonada porque descubre que tiene miedo a la naturaleza. Entonces la película se vuelve ya de una brutalidad descarnada, de lo que puede llegar a hacer la naturaleza humana cegada por el dolor y el miedo. El mayor problema que le veo a la película es que en su deseo de polemizar le resta fuerza al mensaje, exagerando demasiado ciertas escenas.
Yo recomiendo verla, pero a quien no le moleste demasiado las escenas crueles. La estructuración por capítulos y los planteamientos del cine dogma, establecidos por Lars Von Trier, y la belleza de las metáforas del sentimiento de culpa y de venganza merecen la pena. No hay que olvidar que la naturaleza es a la vez bella y cruel.