lunes, 30 de mayo de 2011

QUIERO BAILAR CON GENTE COMÚN... crónica del festival PRIMAVERA SOUND


27 DE MAYO DE 2011: EN EL VIAJE DE TREN A BARCELONA

Otro de los grupos míticos, PULP, toca esta noche en el festival Primavera sound. He leído que el año pasado fuimos 100.000 personas pero que este año se va a ver incrementado.
Bueno, quisiera explicar un poco qué significa pulp para mí. Musicalmente es un grupo de los que yo llamo glam. Son glam David Bowie, al que nunca he visto en concierto pero me encantaría, Suede, Placebo y Pulp. El punteo de sus guitarras me parece genial. La voz de Jarvis Cocker, con su letanía, su forma de arrollar las palabras, de estirarlas como chicles boomer y sus poses son muy glam. Pero ante todo sus letras, curiosas, como si fuera un trovador nos cuenta cosas cotidianas pero cargadas de significación y para muestra un botón: quiero bailar con gente común, o nos reuniremos en el año 2000 cuando todos estemos totalmente crecidos e intentaré decirte todo eso que aún no he podido decirte, o es como una mala versión del amor… podría seguir así con todas las canciones, todas tienen ese punto de hacernos conscientes de sentimientos mundanos: no hay héroes, sólo personas comunes, gente corriente. No sé si es que estoy alucinando, pero auguro que va a ser el mejor concierto que he visto nunca.

Bueno y ANIMAL COLLECTIVE será el grupo que me decepcione. Yo me lo pongo para escribir, para pintar… para cosas creativas. Supongo que al verlos en directo perderán sus texturas. Me gustan demasiado para que decaiga el influjo, como pasó con Interpol.

Pero bueno, ahora escribo desde el tren. Mañana veré lo que me ha parecido. Si no se suicida nadie y me jode el concierto de pulp. A ver, llevo ya varios viajes del tren a Barna, son 7 horas desde Murcia, en los que detienen el tren porque arrollan a alguien que cruza las vías, o se suicida alguien etc. Después viene el laborioso proceso de esperar a la Guardia Civil para que levanten el cadáver y dos horas después el tren se vuelve a poner en marcha. Pero la última vez fueron dos veces y llegué a Barcelona a la una. Insoportable.

29-05-2011: EN EL VIAJE DE VUELTA A MURCIA

Alucinante fue el concierto de Pulp. Empezaron con Do you remember the first time? Fue un subidón increíble. Sonaban muy bien y el escenario tenía unas pantallas que a veces recortaban a Jarvis en negro como si fuera una sombra chinesca. En algunas canciones me entraron ganas de llorar, como por ejemplo en la de underwear, una canción que rezuma sexualidad y amor. Acabaron con cmmon people, que dedicaron a los indignaos depues de lo que había ocurrido en Barcelona, la carga policial en la que hirieron a un centenar. Y al final tocaron Razzmatazz, porque saben que la famosa discoteca y sala de conciertos catalana lleva el nombre por esa canción. Si me dijeran que actuaban otra vez me volvía a ir para verlos, son muy buenos. Qué lástima que no saquen más discos.

Belle and Sebastian estuvo flojito, sobre todo por el sonido que estaba muy bajo. Y Animal collective me decepcionó, como pensaba. Su música en directo es un conjunto de ritmos tribales desordenados y sin coherencia. A malas penas se vislumbraban las canciones de los cedes.

miércoles, 18 de mayo de 2011


Midnight in Paris---Woody Allen

Lo que me gusta de Woody Allen es que sus películas no son mudas. Hay películas que son mudas aunque los protagonistas hablen, por ejemplo, las de Ingmar Bergman (que también me encantan). Pero en las de Woody Allen hay verborrea, agudeza, surrealismo, voces encontradas, desencuentros. En sus largometrajes todo parece fácil y neurótico, no importa que a las doce vengan a recogernos artistas de otra época porque se asume con mayor naturalidad que si viniera tu vecino a pedirte perejil.
No sé cómo sería el Paris de las vanguardias, pero he estado en Paris hace poco. Hay momentos que el Woody Allen guía-turístico la ensombrece, porque, como en Vicky Cristina… el turista tiene otra visión de las cosas y a veces, sacarlo en una película la hace ridícula. Como en la escena del principio en la que están todos con el cabello dorado, los trajes dorados en el dorado Versalles hablando de Paris (me recordó a una petarda norteamericana que, cuando estuve allí, ante la visión de la île de la cité dijo: “veis, por eso vivo en París”, en un inglés afrancesado).
La película gana del otro lado y al final. Cuando sólo existe palabrería, cuando hace unos absurdos retratos de la idea que todos tenemos de personas como Hemingway. Como si Picasso o Buñuel fuesen una atracción turística más de París y los saca en persona, en esa vuelta de tuerca, es fascinante. O cuando Allen hace una interesante reflexión, de que no es cierto que todo tiempo pasado sea mejor y que el presente es inasible. Y lo hace bordando la carcajada. Me encanta. Estoy deseando que pase otro año.

domingo, 8 de mayo de 2011

SOS 2011


SOSer
De repente se hizo el SOS. El festival trajo a uno de los grupos con más personalidad de la música moderna: SUEDE. Aunque te dijeran que el directo flojeaba, no fue así. Bret Anderson parecía un amigo más de todos los SOSer, se bajó a la pista y tocó las manos de desconocidos. La gente gritaba de vez en cuando su nombre, como cuando uno llama a un amigo que ve en la distancia. Cantó So Young, un himno generacional, o eso aprendí cuando iba al instituto, una canción en la que ves a un caballo salvaje y te acuerdas de la libertad del adolescente, o más bien, de que cuando eres adolescente piensas que puedes hacer lo que de verdad desees, como en un libro de Coelho, la adolescencia es de Coelho. Pero hubo más. La canción trash fue increíble, animal nitrate daba ganas de llorar, metal Mickey también… tocaron casi todos sus grandes éxitos ¿no te acuerdas de she’s in fashion? Derrocharon glamour, en las posturas de Bret, en su delgadez extrema, eran puro sonido 90, cuando la música alternativa y la comercial aún no se daban la mano, en la voz alargada del cantante, en sus florituras… podía vivir David Bowie.
Es que el SOS está muy bien organizado, no tienes que hacer casi (casi) colas con 40.000 personas que había. The editors estuvieron correctos, pero le faltó el aire kitsch del último disco en lugar de la supuesta oscuridad. Y la pena fue no poder ver a Patti Smith, pero es que debería sacar los conciertos del auditorio afuera, que no hay tanto aforo.
El viernes MGMT dejaron a todo el mundo coreando kids. Lo que está muy chulo es cuando en la zona de baile al lado de la piscina ponen greatest hits del festival mezclados entre otros. Un rato de Manel no está mal, y los Kooks tienen mucho poderío. Todo acabó con Tiga, la electrónica no me gusta, así que fue el final del sos.

viernes, 6 de mayo de 2011


AMANTES… Vicente Aranda… 1990
Vuelvo a ver esta película. El año 1990 me pareció increíble, fue uno de los años más bonitos de mi vida justo porque no pensaba que lo fuera. En ese año se estrenó esta película que relataba un suceso negro ocurrido en los años 50.
Por aquella época yo pensaba que la España de los 50 era tan negra como el lunar de Concha Velasco.
Tienen las películas españolas una base en la realidad y, sin embargo, son inverosímiles. Los diálogos son inverosímiles, los actores lo son. Adoro a Victoria Abril, cuando hace de amante despechada, parece como si fuese cada una de las amantes despechadas que existen. Maribel Verdú tiene sombras de la actriz que ha llegado a ser. De Jorge Sanz es mejor no hablar.
Los diálogos son intempestivos, casi ridículos. Ridículos también son los de Casablanca pero increíbles y maravillosos, a diferencia de Amantes que son ridículos, imposibles: nadie diría esas cosas.
Pero es cierto. La película está bien. Tiene unas escenas muy buenas, digamos que imágenes icono del cine español.
Ahora estoy volviendo a re-ver por milésima vez las de Almodóvar…
En orden cronológico, mire usted.
He visto Pepi luci bom
Laberinto de pasiones
Entre tinieblas
Y me leo el libro de Antonio Holguín sobre Pedro, del que he leído que nunca se había vivido un momento tan excitante culturalmente en España desde la generación del 27 hasta la movida. Creo que me voy a dormir.

miércoles, 4 de mayo de 2011


3 mayo de 2011
GRIGOROVICH BALLET COMPANY … ESPARTACO… AUDITORIO DE MURCIA
Hombre futuro va con su pareja a ver el ballet, una obra de un director que perteneció al ballet ruso y con música de Khachaturian, que no conocía antes ni de coña pero que resulta que sí que lo tenía en un cd porque ha visto varias veces la última noche de Boris Grushenko, película mítica, gracias a la que se compró una antología de música rusa.
La obra está bien, los gestos de los bailarines son marciales. La primera parte resulta más aburrida. Hay tres descansos, lo que es de agradecer.
Hombre del futuro en el primer descanso ve a hombre del pasado, y quiere hacer algo para esquivar saludarlo, no porque no le caiga bien, sino porque no sabe qué decir cuándo han pasado diez años.
Hombre del pasado le aborda. “¿Cuánto hará que no nos vemos?” Te presenta a su novia, vais los cuatro a la cafetería. Los tres tocan el piano, lo abandonaron en sexto o quinto. Ella toma un vino, él un botellín de agua. Ella es extrovertida y simpática. Él más. Tocan la música de volver. “Nos volvemos a ver en el siguiente descanso”
La segunda parte es la mejor, la escena de la vía Apia, el monólogo bailarín de Espartaco. Craso, el malo, baila lanzándose al cielo y arqueando su cuerpo. Tú lo piensas, en diez años no lo has visto y ahora con la danza lo vas a ver en los tres intermedios. El tiempo de la danza es otro tiempo.
Segundo intermedio. Hombre del pasado habla más del pasado. Su novia es chica del futuro, no sabe nada del pasado. Llevan poco tiempo si se compara con aquel pasado o mucho si se compara con el pasado del ballet. Hombre del pasado dice “te acuerdas de lo bien que lo pasábamos de marcha por ahí”.
Toca la campana para volver. Es muy complicado hablar del pasado-pasado cuando los tiempos del descanso son tan acelerados. Vuelves a entrar. El tercer acto, Craso se venga. Hombre del futuro piensa que si alguna vez se encontrase con el enemigo, no debería dejarlo vivo porque Craso acaba con Espartaco en una bonita escena en la que Frigia, su novia, asciende hasta su cadáver y levanta su escudo mientras todos los esclavos levantan las manos.
Acaba, te despides de hombre del pasado. Te dice “amigo, espero que nos veamos antes de diez años”. Hombre del futuro piensa si tiene algún enemigo. Alguno tendré que no sepa, piensa. Pero sólo se le ocurre la postrera.

domingo, 1 de mayo de 2011

VIAJE POR EXTRAMADURA Y PORTUGAL




SINTRA es... un entramado de calles naturales, de árboles exóticos y palacios de cuento. Una puesta de sol cayendo sobre los pueblos de los alrededores.


LISBOA es... el monasterio de los jerónimos con un claustro que es una joya, quizás el claustro más bonito que has visto en tu vida.


LISBOA ES... sus tranvías antiguos que suben las empinadas cuestas que conducen a los bairros altos y de la ALFAMA.



LISBOA es... el museo Gulbenkian, un entramado de luz, cemento, cristales y obras de arte. Un espacio que parece detenido en los años ochenta, con ese tipo de construcciones y el color marrón claro en cada espacio.


CÁCERES es... callejuelas estrechas, un montón de fotos en blanco y negro, el museo de bellas artes con una exposición temporal sobre Andy Warhol.


CÁCERES ES...
piedra y patrimonio de la humanidad, cigüeñas sobrevolando, construyendo sus nidos en campanarios del siglo XVII, alcornoques y verdor, estanques naturales salpicando el paisaje, un restaurante llamado Atrio, calles empedradas, gentes que entran y salen, interiores vacíos, una ciudad para rodar películas medievales.