MIEDO A LA DESTRUCCIÓN DEL INTERNO MUNDO
Debajo de las aceras, en la construcción de cualquier parking
con sus zumbidos desagradables.
Un rostro de tiempo casi deshecho
Apenas posan la piel y se abren
Otras manos, esperanzas humanas
antiguas.
Pero hay quienes saben destruir con fiereza
natural. ¿Dónde esas horas?
dónde toda la inexistencia
los mismos que borran huellas
un día serán también invisibles.
Debajo de las aceras, en la construcción de cualquier parking
con sus zumbidos desagradables.
Un rostro de tiempo casi deshecho
Apenas posan la piel y se abren
Otras manos, esperanzas humanas
antiguas.
Pero hay quienes saben destruir con fiereza
natural. ¿Dónde esas horas?
dónde toda la inexistencia
los mismos que borran huellas
un día serán también invisibles.
3 comentarios:
Me encanta ese final, "los mismos que borran huellas/un día serán también invisibles", porque siendo de un barroquismo pesimista, al mismo tiempo revela algo fundamental de la memoria humana. La foto le va perfectamente. Me he acordado de esos dos viejicos de la huerta que fueron desahuciados por una constructora. Un abrazo, colega.
es increíble que tengan los restos romanos tirados en el suelo,
yo también me acuerdo de los viejecitos
a ver si publican mi carta en el país
FELICES VACACIONES CLARES!!!
Estoy atenta a El País...
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