Sabrás que al recibo de esta carta siento que el mundo se tambalea como si tuviera unos pies muy ligeros, y que a veces siento vértigo y trato de serenar la conciencia, enfríar los pensamientos bajando a la calle a hablar con las otras muchachas, me siento al fresco y de repente todo bascula y ellas siguen hablando pero yo no las oigo, me encaramo a un borde de la silla y entorno los ojos, parece que presto mucha atención a lo que dicen. Pero hoy me he dado cuenta de que no es el mundo, es mi interior que se vacía. ¿De verdad que es cierto lo que dice la señorita Luz? ¿Qué este año no vuelves a servir? ¿De verdad que es cierto que a partir de este octubre tendrás un motivo para quedarte en casa? No te imagino, aunque me alegro por ti, si ése es tu deseo yo lo acepto, sólo siento que sufro de unos mareos terribles que me recuerdan a las olas del mar, a veces bajo, y siento que todo es como esa espuma y no puedo olvidar que hasta hace nada estábamos contemplando las burbujas acabar su cuerpo contra la arena. Pero ¿Quién es? Alberto, me han dicho. No recuerdo que nunca hablaras de él, ha venido de la nada. Me alegro, aunque no sé por qué, me alegro por si eres feliz. ¿Lo eres? ¡Qué cosas tengo! Claro que serás, es tu decisión. Iré al médico, por lo de los vaivenes de mi cabeza. Espero que algún día nos volvamos a encontrar, no sé, te echo de menos amiga,
recibe mis cordiales afectos y mi enhorabuena.
1 comentario:
Es verdad que las cajas guardan muchas cosas, algunas enigmáticas como este micro en forma de carta sin dirección...muy bien trazado y con tintes de misterio...Yo tambien le deseo que la buena nueva sea para ser feliz...Besicos.
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