sábado, 24 de septiembre de 2011


PELÍCULA> EL ÁRBOL DE LA VIDA… > dir Terrence Malick

Salí de la película fascinado. En primer lugar por la cámara, como si fuera un alma, va rodeando a los personajes, los corrige, los ensalza, los vuelve sombras de revés… la película está contada en fragmentos lo que hace que te tengas que acostumbrar a su ritmo, que va desmenuzando las relaciones familiares, el padre autoritario, la madre complaciente y que genera un mundo alrededor de la familia pero, sin duda, la relación que más me gustó es la de los dos hermanos protagonistas.
El hermano mayor, más revoltoso, obliga muchas veces al del medio que es más bueno, se aprovecha de él. También por parte del mayor hay más carga de los castigos del padre. En esa relación desigual, desequilibrada, existe también admiración, aunque llegue tarde.
A los treinta minutos algo terrible sucede y entonces el director despliega un tiempo donde coloca imágenes del universo, de la tierra, del embarazo… en una sinfonía, apoyada por música clásica, que hace que te sientas embargado por la insignificancia de la vida y a su vez la complejidad, la belleza.
La película está cargada de filosofía y espiritualidad. Hay momentos memorables, como cuando se oye la voz en off de la madre con imágenes del universo mientras dice: ¿qué somos para ti? Y, de repente, esa pregunta dirigida a un supuesto dios castigador se ve cargada de sentido. Hay diálogos apoyados por las imágenes y la música que resuenan en tu mente durante toda la película, que no es nada complaciente.
Cuántas preguntas plantea la película, qué ejercicio de dejar hablar a la naturaleza: a ese árbol que está presente durante toda la película.
Esta mañana he leído en un editorial de Juan Manuel de Prada que la película hablaba más sobre Dios de lo que se predica hoy en día en los púlpitos. Entonces, pensé automáticamente qué fácil es que la religión se apropie de la espiritualidad, o que la palabra espíritu sea sustituida por la de Dios.

1 comentario:

Cabopá dijo...

Holaaaaaa
Te acabo de mandar un email.
He visto La deuda y La piel que habito,pero me falta esta...Iré
Besicos.