miércoles, 6 de octubre de 2010

LOS IMPERFECCIONISTAS


LOS IMPERFECCIONISTAS Tom Rachman
A quién le guste el periodismo le gustará esta novela. No es que lo que ocurra aquí sea algo nuevo para nosotros, ni que esté excelentemente escrito, pero lo que narra muy bien este libro es el devenir del periodismo desde el romanticismo del principiante de hace años hasta la actualidad en la que el periodismo está influido por la era “internet” que ha revolucionado todo y por otras cuestiones más como que estamos inmersos en una sociedad del espectáculo. Claro que para todo esto uno se puede leer uno de los múltiples ensayos desde apocalípticos e integrados hasta la aldea global. Pero lo interesante es que aquí reflexionamos sobre todo esto pero en su propia salsa.
Cada capítulo del libro se inicia con un titular más o menos insustancial, más o menos bochornoso. Y cada capítulo trata sobre uno de los estamentos periodísticos de una hipotética cabecera americana con sucursal en Roma en el que vemos cómo prende la chispa de la noticia hasta que llega a la publicación y cómo en su devenir, intervienen muchos factores que son ajenos a la noticia y, muchas veces, al periodismo mismo. A su vez podemos entrar en la vida íntima de los protagonistas que forman un periódico. Parece que éste se ha construido a golpe de pasillo. Y en la cúspide de la pirámide de la que no se salva casi nadie se encuentra el director del periódico, un hombre sin conocimientos de éste mundo, porque no es periodista, y que ni siquiera tiene interés en que el periódico salga adelante porque tiene su vida resuelta y todo le abruma. Pero hay un caso más patético que también aparece en este libro que es el del lector. Hay un capítulo dedicado a una lectora, que es una alegoría, como un ser que sin razón aparente se ha decidido a leer todas las páginas del periódico desde que salió. A tan Quijotesca labor un joven de hoy en día, que tiene toda la información en la red, nos preguntará “¿ella está loca verdad, por qué quiere torturarse así?”. Y el caso es que a mí, que me encantan los periódicos y que los compro desde que tenía uso de razón y que aún lo sigo haciendo me sacude la misma pregunta porque comprar el periódico, ya que hay otros medios de comunicación y los periódicos no ganan dinero con la compra de ejemplares y su información está globalizada, es como un acto de onanismo (perdonen la palabra) cavernario y sin sentido aparente. Pero que me encanta.

No hay comentarios: