Agnes Letestu y José Martínez, formando con su estática un pájaro.Hay un lapso de tiempo en el que lo estático se transforma en movimiento y que me parece impresionante. Es una calma tensa que precede al movimiento, que por ser fluido, es también un movimiento que alivia como el reposo. Me gusta imaginarme lo que me sugiere lo que están transmitiendo en cada momento los bailarines, y el domingo en el auditorio tuve muchos momentos en los que pude identificar sensaciones, catalogarlas y pensar en lo que significaban, para mí claro está. Esta temporada de danza en el Auditorio está siendo muy interesante.
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