sábado, 23 de enero de 2010

AUSTER, PAUL



Me he leído de Auster A salto de mata, he visto la película la vida interior de Martin Frost y leí su poemario Desapariciones en una semana extraña en la que casi parecía yo un personaje de Paul Auster, entregado a la preparación de una clase en la universidad sobre el equilibrio, que es un tema complejo e incluso transparente porque es algo que está presente sin estar en cada uno de nuestros movimientos y posturas y a veces cuesta mucho trabajo diseccionarlo del entramado que lo forma. Los personajes de Auster, que tienen mucho de sí mismo, son transparentes y navegan entre el desequilibrio y el equilibrio. De la vida interior de Martin Frost, que me pareció una película un tanto mala, destacaría la relación que se establece entre el autor y la inspiración, como la caprichosa te asalta cuando menos te lo esperas y es como una persona que se mete de repente en tu cama y de cómo cuando más la necesitas se evapora de una manera fugaz. Desapariciones me ha parecido un poemario muy flojo, pero que tiene un gran calado en el sentido de que muchas de las actividades que hacemos nos hacen desaparecer, y eso en principio puede parecer malo pero a veces puede ser bueno, como en el acto creativo, porque nos traslada a otro estado. A salto de mata es una autobiografía de los años en los que luchaba por ganarse la vida y tratar de escribir, me entusiasma la seguridad y confianza que tiene en su vida, es demencial el momento en el que trata de apostar por un juego que ha inventado para salir de la precariedad económica en la que está y va insistiendo en todos los lugares a los que va hasta que decide desistir de intentar su comercialización.