sábado, 21 de marzo de 2009

CRÍTICA NOVELA: LA MUJER CALVA


Esta novela que ha ganado el prestigioso premio Lengua de trapo, de carácter juvenil, es una novela que va sobre un hecho banal como es que se muera tu padre y tu madre se tenga que venir a vivir a tu casa. Cómo de repente se puede volver un acontecimiento incómodo, cuando uno tiene su vida hecha. De ahí el título: la mujer calva, que hay más incómodo para una mujer (o para un hombre, que conste) que ser calva. Eso le ocurre a la protagonista, que lo cuenta entremezclando los recuerdos de su familia en la acción como si formase parte de ella. A veces parece que se encuentra en una nebulosa, pareciendo una mera espectadora de su vida y todo discurre ante sí: su familia, sus relaciones con el director del instituto o Mircea, el inmigrante que le está acondicionando la buhardilla por deseo expreso de su madre para que ella se instale allí y que le perturba sexualmente. Se nota que Cristina Cerrada, que es profesora de talleres literarios y que ha ganado ya varios premios, domina el arte de la narración. Las imágenes son lo mejor que tiene el libro, desde la primera, una mujer, Lailja, que nos extraña que se arregle mucho para un entierro porque parece como si se alegrara. Es el de su padre. O el sofá de su padre, cuando su madre se empeña en traerlo. Si supiera algo de psicoanálisis, seguramente yo pensaría que es un sustituto del padre al que llevaba tiempo sin ver, y es una presencia áspera en la familia por mucho que la madre se empeñe en traerlo, como si fuera una obligación de antigua esposa ya que se divorció de él. Me parece a destacar también la sutileza de la madre al reprochar cosas de su vida, como que el director del instituto no la quiere. La protagonista deja pasar su vida ante los ojos. Todos están desdibujados, misteriosos. Sólo se ve el sentimiento que los envuelve.
Una novela interesante.

4 comentarios:

Eme (Nada que ver con eme dj)) dijo...

¿cómo te da tiempo a hacer tantas cosas?

alfonso dijo...

tiene buena pinta(aunque me da mas envidia los paseos y esas fotos tan chulas de la playa)

Sarashina dijo...

De verdad, Rafa, ¿te parece banal que se muera un padre y la madre se vaya a vivir con la hija? A mí no me lo parece en absoluto. Eso pasa en la vida, pero en las novelas son cosas significativas y potentes, dependiendo cómo se traten, claro. De un argumento no puede decirse nada. Si te cuento el argumento de alguna obra cumbre de la literatura, creerás que es una banalidad o una tontería, no dice nada en realidad. Todo depende de cómo se cuente, en lo que entran ya muchas variables. No tengo mucho tiempo y sí muchas lecturas, pero lo que tengo claro es que no me interesa nada lo que pueda salir de un taller literario, que para los críos está bien, pero para futuros escritores me parece de lo más lamentable. Así vamos, que todas las novelas españolas actuales, salvo honrosas excepciones, parecen escritas por la misma persona, quiero decir, que no hay voces personales, sino productos de taller.

Rafa dijo...

claro que no me parece banal, me refiero que en la novela no es muy importante lo que pasa sino la sensación que te da, las imágenes, el silencio de la protagonista. Lleva veinte años sin ver al padre...
En cuanto a los talleres, hombre pues sí y no. realmente los talleres sirven para hablar con amantes de la literatura, para intercambiar textos, está claro que ninguno v a ser shakespeare, pero bueno, a mí me encanta leer lo que han escrito otros con las mismas inquietudes. Yo he leído cosas muy interesantes en los talleres.
Un beso