VISIONES DE ESPAÑA

El sábado pasado en Madrid vi en un pequeño teatro alternativo: “la casa de Bernarda Alba” de Lorca. La protagonista, una mujer rígida que tiene a sus hijas encerradas a cal y canto, actuaba muy bien, a mi entender. La obra de teatro nos muestra una realidad de España de la que no hace tanto, en la que los novios se veían a través de las rejas de las ventanas y en la que lo más importante era el qué dirán. Lo que más me gustó de esta obra, que no me había leído, era que cada una de las nueve protagonistas tenía su manera de ser, que el autor había sabido darle una personalidad distinta a cada una de ellas. Como curiosidad salía Chelo Vivares, que era la que se metía dentro del disfraz de Espinete.
Ayer, en Murcia, vi El barbero de Sevilla que es una ópera llena de tópicos sobre España. Me gustó ver lo que se pensaba de la Sevilla de principios del siglo XVIII. Incluye un gran número de arias conocidas, en una de ellas “Largo al factotum”, conocida por un anuncio de pizzas. En la representación salía Fígaro con una bicicleta y una pantalla gigante que iba mostrando imágenes de Sevilla cuando daba pedaladas. La escenografía me encantó, estaba muy lograda, con trucos típicos de la ópera como escenarios deslizantes. El vestuario tenía una mezcla entre el traje regional sevillano y los cuentos, muy original. Al final dijeron que el encargado de atrezzo murió hace muy poco.